Siempre que comenzamos a hacer dieta lo primero que pensamos es en eliminar todas aquellas comidas que nos hagan caer en tentaciones que nos lleven a salirnos de la dieta. Sin embargo, prohibir y erradicar dichos placeres de nuestra alimentación podría socavar nuestra dieta, según lo indica una reciente investigación.
Enfrentarse recurrentemente a dichas tentaciones refuerza nuestro autocontrol y nuestro poder de voluntad, lo que nos permite resistirse a su ingesta con mayor facilidad que antes. Según el estudio, un grupo de universitarias evaluadas lograron un mayor autocontrol si antes se habían enfrentado a una tentación dulce que habían podido comer, en lugar de imágenes o aromas. Entonces, autodesafiarse a resistir la tentación nos ayudaría a adelgazar de mejor forma que autoprohibirnos los dulces y las golosinas.
La razón por la cual erradicar las tentaciones podría socavar nuestra dieta es el autocontrol que requiere de entrenamiento, pues si nunca nos enfrentamos a ellas, no tendremos la fuerza de voluntad para resistirla. Ergo, lo que debemos hacer es aprender a convivir con todo tipo de alimentos y ser lo suficientemente fuertes para poder negar la ingesta de determinados alimentos que pueden llevarnos a realizar una mala dieta e incluso, lisa y llanamente, dejarla.
Pero ningún alimento está prohibido, y eliminar algunos de nuestra dieta por largo tiempo puede generar un efecto rebote, en el que se ingieren grandes cantidades de aquel alimento erradicado. Entonces, nuestra voluntad debe entrenarse para que el autocontrol no nos abandone y así, alcanzar una dieta equilibrada que permita perder peso sin sufrir ante las tentaciones.
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