Con el estilo de vida moderno que llevamos, el cual a la vez es sedentario, es más fácil ganar peso que perderlo. La idea de estos tipos es que puedas incluirlo dentro de tus actividades habituales, recordemos que quizás las dietas rápidas para bajar de peso no siempre funcionen.
1. Elimina el enemigo. El enemigo son los alimentos grasos o altos en carbohidratos. Una de las opciones es removerlos de la dieta. No comer, pan, papas, pasta, snacks salados, pasteles, galletas, dulces, chocolates y bebidas de fantasía. Puede sonar exagerado, pero si no puedes removerlos de tu dieta, entonces ¿Qué comes?
2. Come en gran cantidad. Ahora lo que si debes comer y en gran cantidad son los vegetales, frutas, pollo, pescado, queso y huevos. Puedes comer de tu verdura o fruta favorita hasta cansarte. Puedes cocinar sopas de vegetales, y es importante comer carne una o dos veces por semana. Si deseas un snack puedes comer almendras, nueces, plátano, manzana, pera o una barra de cereal con fruta.
3. Salir a comer menos. Siempre es posible elegir el menú bajo en grasas pero generalmente es más duro resistir la tentación de cuando salimos a comer. Además ahorramos dinero al abstenernos de salir a comer afuera.
4. Deja el auto en el estacionamiento. Trata siempre de abstenerte de usar tu auto, en vez de eso realiza una caminata o sale en bicicleta. Así mismo ayudarás a reducir tu cuota de contaminación y verás que la vida sin auto puede ser un poco menos desestresante.
5. Juega Tenis. O cualquier otro tipo de ejercicio que sea vigoroso. El tenis es el recomendado porque puedes jugar 15 minutos o una hora y parecerá divertido, es competitivo y sociable.
6. Hazlo con un compañero. Es mucho más fácil cambiar el estilo de nuestra dieta, evitando las comidas que queremos eliminar, si es que lo realizamos con la familia, o con nuestra pareja. Esto será mucho más fluido si ambas partes toman acción.
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